miércoles, 31 de julio de 2013

Las células del cuerpo distinguen entre el hedonismo y la felicidad verdadera

La ‘simple autosatisfacción’ provoca cambios negativos para la salud en la expresión génica, mientras que un sentido de conexión y de propósito provoca justo lo contrario


El cuerpo humano reconoce a nivel molecular que no toda la felicidad es igual. En concreto, la expresión génica responde de manera distinta a la autosatisfacción que a la felicidad que provocan las acciones hechas con un noble propósito. Ambas formas de dicha originan cambios en la expresión génica negativos o positivos para la salud, respectivamente, ha revelado un estudio.



El cuerpo humano reconoce a nivel molecular que no toda la felicidad es igual, respondiendo a esta sensación de diversas maneras, que pueden impulsar u obstaculizar la salud física, revela un estudio dirigido por la profesora de psicología de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (UNC), EEUU, Barbara L. Fredrickson

Así, la sensación de bienestar derivado de "un propósito noble" puede proporcionar beneficios para la salud celular, mientras que la "simple autosatisfacción" puede tener efectos negativos, a pesar de proporcionar una percepción de total felicidad, han descubierto los investigadores, que publican los resultados de su investigación en PNAS

"Los filósofos han distinguido siempre dos formas básicas de bienestar: la “hedonista” (relacionada con las experiencias placenteras) y la “eudomonista”‎, que es una forma de felicidad más profunda originada por un propósito noble, que va más allá de la simple auto-gratificación ", señalan Fredrickson y sus colaboradores enPNAS, según un comunicado de dicha Universidad. 

Es la diferencia, por ejemplo, entre disfrutar de una buena comida y sentirse conectado con una comunidad gracias al servicio a ésta. Ambas actividades nos producen una sensación de felicidad, pero cada una de ellas es experimentada de manera muy diferente por las células de nuestro cuerpo. 

"Sabemos por muchos estudios que ambas formas de bienestar se asocian con una mejor salud física y mental, además de los efectos derivados de la reducción del estrés y de la depresión", explica Fredrickson. "Pero hasta ahora se había tenido poca información sobre las bases biológicas de estas reacciones."

El hedonismo tiene un coste celular 

En colaboración con un equipo de la Universidad de California en Los Ángeles dirigido por Steven W. Cole, profesor de medicina, psiquiatría y ciencias del comportamiento, Fredrickson y sus colaboradores examinaron la influencia biológica del bienestar hedónico y del eudomónico en el genoma humano. Estaban interesados en el patrón de expresión de los genes en las células inmunes de la gente. 

Un trabajo anterior de Cole y su equipo había rebelado un cambio sistemático en la expresión de genes como consecuencia del estrés crónico; un cambio "caracterizado por el aumento de la expresión de genes implicados en la inflamación" (relacionados con una amplia variedad de enfermedades humanas, como la artritis o las enfermedades coronarias); así como por una "disminución de la expresión de genes implicados en respuestas antivirales..." 

El estudio reveló, en resumen, que la huella genómica funcional que deja el estrés crónico nos predispone a la enfermedad, explica Fredrickson. 

En cuanto a la felicidad, los científicos esperaban que todos los tipos de ésta condicionaran de igual forma los patrones de expresión génica. Sin embargo, descubrieron que no es así. 

La investigación reveló que el bienestar eudomónico está asociado con una disminución significativa en el perfil de expresión génica relacionado con el estrés. Por el contrario, el bienestar hedónico se asoció con un aumento significativo en dicho perfil. Según los investigadores, estos resultados revelan el coste oculto del bienestar puramente hedonista. 

Consumo emocional de “calorías vacías” 

A Fredrickson el hallazgo le resultó sorprendente al principio, ya que los propios participantes en el estudio informaron de sentimientos generales de bienestar. 

Una posible explicación del efecto negativo del hedonismo, sugiere, podría estar en que las personas que lo experimentan consumen más lo que sería un equivalente emocional de las calorías vacías. "Sus actividades diarias les proporcionarían felicidad a corto plazo, pero tendrían consecuencias físicas negativas a largo plazo", sugiere. 

Por eso, la científico señala que: "podemos hacernos sentir felices a través de placeres simples, pero esas 'calorías vacías' no nos ayudarán a ampliar nuestra conciencia o a desarrollar nuestra capacidad de tal manera que lleguen a beneficiarnos físicamente”. 

“A nivel celular, nuestros cuerpos parecen responder mejor a un tipo diferente de bienestar, basado en el sentido de conexión y en el propósito", añade. 

Los resultados respaldan investigaciones previas de Fredrickson sobre el efecto de las emociones positivas y sobre la relación entre el sentido de conexión y la longevidad. "Comprender el desencadenante de las expresiones génicas facilita aún más el trabajo en estas áreas", concluye.

Referencia bibliográfica: 

Barbara L. Fredrickson, Karen M. Grewen, Kimberly A. Coffey, Sara B. Algoe, Ann M. Firestine, Jesusa M. G. Arevalo, Jeffrey Ma, and Steven W. Cole. A functional genomic perspective on human well-beingPNAS (2013). DOI: 10.1073/pnas.1305419110.

martes, 23 de julio de 2013

Chile enfrenta el tabú de la depresión

La depresión puede ser una enfermedad invalidante, incluso para un político profesional como el ahora excandidato presidencial de la derecha, Pablo Longueira, a quienes muchos en la política chilena describían como "un duro".



Un hombre de personalidad fuerte y opiniones severas, y un hábil negociador político que abandonó inesperadamente la carrera presidencial en la que enfrentaría a Michelle Bachelet, ante una depresión médicamente diagnosticada.


"Nuestro padre se encuentra enfermo", declararon los hijos del excandidato al anunciar la renuncia en una misiva que sorprendió a todo el espectro político.
La noticia sorprendió pese a que una de cada tres personas en Chile enfrentará un problema de salud mental en su vida y el 9% de la población sufrirá de un trastorno depresivo mayor, según el estudio chileno de patologías siquiátricas en adultos que publicó en 2002 el siquiatra chileno doctorado en la Universidad de Sheffield, Benjamín Vicente, y que todavía entrega los datos más significativos en un área donde no existe toda la información adecuada.
"Este es un punto de quiebre", asegura, por su parte, el sociólogo chileno Eugenio Tironi, uno de los directores de la campaña televisiva del No a Pinochet y actual empresario y consultor en comunicaciones.
"Aquí se ha roto un tabú, porque la depresión es un tema tabú en la política chilena, es el tabú de las enfermedades mentales, que se asocian a la locura, y que es todavía más agudo en el marco de una cultura católica conservadora, que tiene una profunda desconfianza en la psicología y el psicoanálisis, y que cree que estos problemas se resuelven con la fe y la fuerza de la voluntad".
"De ahí proviene la figura del sacerdote como guía espiritual, como un sucedáneo para enfrentar estas situaciones".

El auge de los antidepresivos

En Chile, los problemas de salud mental inciden hasta en un 30% en los años perdidos por enfermedad medidos según el indicador AVISA, formulado por el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud, y el consumo de antidepresivos aumentó en un 400% entre los años 1990 y 2002, precisa el psicólogo Álvaro Jiménez, fundador de la iniciativa ciudadana "Salud Mental para Todos" y estudiante de doctorado en la Universidad de París.
Esa última cifra podría explicarse por una mayor capacidad de diagnóstico, pero en términos comparativos con el resto de América Latina, es un hecho que los trastornos ansiosos en Chile duplican la prevalencia en el resto de la región, dice Jiménez.
En Chile, la depresión entre mayores de 15 años fue incluida en el 2005 en el Plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas AUGE, o una cobertura mínima de salud que vuelve obligatorio su tratamiento gratuito para los afiliados al sistema público y con un copago para los asociados a las aseguradoras de salud privadas, las Isapres.
La garantía permitió que muchos accedieran por primera vez a psicoterapia o medicamentos. En materia de recursos sin embargo, la salud mental se lleva sólo un 3% del total del gasto en salud, que suma un 8% del PIB, el más bajo entre los países de la OCDE.

"Hay que echarle para adelante"

La oferta de salud mental enfrenta además otros desafíos, como las consecuencias de un proceso de modernización acelerado que impulsó una "transición epidemiológica": las enfermedades infecciosas cedieron ante las enfermedades crónicas, degenerativas y de salud mental.
Aunque el término depresión se usa a diario para describir situaciones de tristeza o angustia, una depresión severa es definida por características específicas y concentradas en el tiempo, como tristeza, irritabilidad, pérdida de interés, pensamiento ineficiente, autocrítica y trastornos del sueño.
El riesgo del uso común del término, explica el psicólogo Alvaro Jiménez, es su banalización y que las personas nieguen que están viviendo períodos de mucha tristeza y ansiedad diciendo "hay gente que lo está pasando peor" o "hay que echarle para adelante".
La depresión severa requiere tratamiento y terapia y tiene cura, a diferencia de otras patologías mentales, dice Jiménez. "Otros tipos de depresión serán crónicas y te van a seguir acompañando toda la vida, pero con cierto tratamiento se puede hacer una vida llevadera".

La depresión es desigual

El psicoanalista Esteban Radiszcz, Investigador del Laboratorio Transdisciplinar en Prácticas Sociales y Subjetividad de la Universidad de Chile, plantea que lo ocurrido con el político chileno
"Muestra una realidad que existe hace mucho, pero que se hace patente porque afecta a un notable. Lo que aparece es una realidad social. La depresión de Longueira y de otros chilenos no es sólo un evento biológico, no es sólo un problema a nivel de neurotransmisores; es un evento que se relaciona con la historia individual y social de las personas".
Radisczc, que estudia los problemas de salud mental y el malestar subjetivo en el neoliberalismo chileno, plantea que no se puede pensar en el problema del sufrimiento síquico actual fuera de su contexto.
"No se puede dejar de pensar en el efecto de la aplicación del modelo neoliberal en Chile, que no es sólo económico, también es social y que recién se cuestiona.
El neoliberalismo, dicho muy simplemente, supone que las personas tienen éxito en la vida por motivos puramente individuales, y no por contingencias. Cada persona está aislada y en competencia".

A menor ingreso más depresión


"No es sólo un problema de clases populares, es también de clases medias donde existe el mito de la generación sacrificada, que trabaja jornadas larguísimas y que busca el éxito con la esperanza de que sus hijos no van a tener que trabajar tanto, aunque eso nunca se cumpla".
Aunque el testimonio de la familia de Longueira ha dado visibilidad al problema de la depresión en Chile, Jiménez explica que el caso resulta paradójico, pues se trata de un hombre exitoso y de altos ingresos, mientras los más vulnerables a la depresión son las mujeres y los sectores de menores ingresos.
A partir de datos del Informe para el Desarrollo del PNUD, Jiménez plantea que la depresión en Chile se asocia también a variables sociológicas.
"Quienes se sienten más vulnerables en relación a la vejez, la enfermedad o el desempleo, presentan más depresión".
"También inciden la falta de seguridad en la posición social, el miedo a caer en la pobreza, la discriminación, el maltrato o la sensación de abuso, o la falta de un proyecto de vida".
"Los trastornos mentales y particularmente la depresión se distribuyen desigualmente en la población: a menor ingreso, mayor prevalencia de depresión y síntomas depresivos", agrega el psicólogo, que concluye citando al epidemiólogo británico Richard Wilkinson, quien plantea la desigualdad como el origen de las cifras de depresión, entre otras enfermedades.
"Los países con mayor desigualdad tienen mayor prevalencia de trastornos mentales y por lo tanto, es posible decir que una medida preventiva por excelencia sería una mejor distribución del ingreso".
Pese a sus avances en reducción de la pobreza y su acelerado proceso de modernización, Chile es, de acuerdo al último estudio de la Cepal, uno de los 7 países latinoamericanos de mayor desigualdad en la distribución del ingreso, junto a Brasil, Colombia, Guatemala, Honduras, Paraguay y República Dominicana.
Las demandas por mayor igualdad han alimentado las movilizaciones estudiantiles de los últimos años y podrían expresarse también en futuras exigencias por un mejor acceso a la salud, incluyendo problemas de salud tan dolorosos o invalidantes como la depresión, que forzó la salida de Pablo Longueira de la carrera presidencial.

NOTA

No concuerdo con que los ingresos sean la fuente de la felicidad, aunque si con el diagnostico de que este sistema se ha encargado de enfermar a las personas. La única solución para esto es Cristo, es llevar su carácter y seremos felices.

Vean como el modelo babilonico produce depresión.

LA VERDADERA SOLUCIÓN
"Cristo debe ser mezclado con todos nuestros pensamientos, sentimientos y afectos. Debe manifestarse en los menores detalles de nuestro servicio diario, en la obra que él nos ha dado para hacer. Cuando, en lugar de confiar en la comprensión humana, o conformarnos a las máximas del mundo, nos sentemos a los pies de Jesús, bebiendo ansiosamente sus palabras, aprendiendo de él, y diciendo “Señor, ¿qué quieres que haga?”, nuestra independencia natural, nuestra confianza propia, nuestra obcecada fuerza de voluntad, serán cambiadas por un espíritu infantil, sumiso y educable [...]. Reconoceremos la autoridad que Cristo tiene para dirigirnos, y su derecho a nuestra obediencia sin reparos”.—Nuestra Elavada Vocacion, 101 (1902).

miércoles, 10 de julio de 2013

¿El jarabe de maíz es tan adictivo como la cocaína? Si y tan dañino como esta droga.

Es difícil creer que darle un refresco a un niño sea equiparable a ofrecerle cocaína, pero una nueva investigación indica que podría existir una relación entre este edulcorante y la adicción a la cocaína.



Un grupo de investigadores de la Universidad de Guelph (Ontario, Canadá) estudió la reacción de ratas de laboratorio a dosis progresivas de jarabe de maíz alto en fructosa (un edulcorante presente en toda clase de alimentos, desde pan hasta refrescos) y determinaron que el jarabe provoca reacciones "similares a las causadas por el abuso de drogas como la cocaína". 

Primeramente se suministró a las ratas comida que contenía jarabe de maíz alto en fructosa, y después se permitió que ellas mismas controlaran mediante una palanca la cantidad de jarabe que recibían. Cuanto más concentrado era el jarabe, mayor era el esfuerzo de las ratas para obtenerlo, comportamiento similar al que se manifiesta en casos de adicción profunda a la cocaína. 

El profesor Francesco Leri, que llevó a cabo la investigación, señaló que los alimentos que contienen grandes cantidades de jarabe de maíz alto en fructosa tienen propiedades adictivas, lo que podría explicar, al menos en parte, la actual epidemia mundial de obesidad. "Los resultados demuestran que los animales de laboratorio son propensos a desarrollar una preferencia por los alimentos dulces y por la cocaína", dijo el profesor Leri, experto en adicciones. "Ahora tenemos pruebas neurobiológicas y de conducta convincentes que indican que la adicción a la comida es posible", agregó el científico.

 ¿Comes alimentos procesados constantemente? ¿Cuando tienes que elegir entre una fruta y un snack, eligés este ultimo?
Entonces seguramente estés ingiriendo altas dosis de Jarabe de Maíz de Alta Fructosa sin darte cuenta y sin tener en consideración sus efectos sobre tu salud.
El jarabe de maíz es creado a partir del almidón o fécula de maíz y el proceso para su producción fue descubierto por investigadores japoneses en la década 70 y su consumo se ha extendido a todo el mundo.
Básicamente, el Jarabe de Maiz de Alta Fructosa (JMAF) o High-Fructose Corn Syrup es un endulzante alto en calorías, creado mediante un proceso enzimático de jarabe de glucosa que se obtiene a partir del maíz.
Su importancia radica a que en la industria alimenticia actual se ha reemplazado en muchísimos alimentos el azúcar por el jarabe de maíz de alta fructosa.
Hasta 1970 el uso de JMAF en EEUU, representaba menos del 1 % del total de los endulzantes calóricos disponibles.   Esta proporción dio un importante salto hasta alcanzar el 42% hacia el año 2000.
Y si el azúcar no es buena para nuestra alimentación, te aseguramos que el JMAF, tampoco lo es! 
Algunos de sus efectos negativos son los siguientes:
  • Según un estudio realizado por el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Colorado, el exceso en el consumo de JMAF  aumenta el riesgo de hipertensión, que puede provocar todo tipo de problemas de salud aumentando el riesgo de infarto, cardiopatías, derrame cerebral, etc
  • Un estudio publicado en la revista “Environmental Health” indica que muchos alimentos comunes fabricados con jarabe de maíz de alta fructosa contienen mercurio. Para ello se  que evaluaron 20 muestras de jarabe de maíz de alta fructosa y hallaron mercurio en nueve de ellas.
  • Al igual que el azúcar el JMAF tiene un índice glucémico altísimo, elevando en forma inmediata el nível de azucar en sangre y generando antojos constantemente, por lo cual es acusado como un gran generador de la obesidad mundial.
El problema es que se encuentra presente en casi todos los alimentos y bebidas que tienen endulzantes calóricos agregados. Gaseosas, jugos artificiales, jugos de frutas endulzados artificialmente, confituras, postres, yogurts saborizados, y en la gran mayoría de productos horneados y panificados, como así también en mermeladas y jaleas.
Actualmente, asusta el incremento de alimentos “light” o dietéticos, que contienen JMAF. Yogures y barritas de cereales, contienen este jarabe. El problema de esto, es que mucha gente que intenta alejarse del azúcar, termina consumiendo JMAF, cuyo aporte calórico y efectos negativos sobre la salud son   iguales o peores.
Por ello, te recomendamos siempre leer la información nutricional de los alimentos que te llevas a la boca y verificar que no contengan Jarabe de Maíz de Alta Fructosa.

viernes, 21 de junio de 2013

Alimentos GMO convierte estómagos de cerdos en papilla! Fotos impactantes revelan graves daños causados ​​por la soja transgénica y maíz

(NaturalNews) Si tiene problemas estomacales o problemas gastrointestinales, según un estudio dirigido por el Dr. Judy Carman puede ayudar a explicar por qué: los cerdos alimentados con una dieta de soja y maíz genéticamente modificados, mostraron un aumento del 267% en la inflamación de estómago severo en comparación con los alimentados con dietas sin OGM. En los hombres, la diferencia era aún más pronunciada: un aumento de 400%. (Para el registro, los niños autistas son en su mayoría hombres, y casi todos tienen inflamación intestinal grave.) El estudio se realizó en 168 cerdos jóvenes en un entorno de granja auténtica y se llevó a cabo durante un período de 23 semanas por ocho investigadores en Australia y los EE.UU.. El investigador principal, el Dr. Judy Carman, es del Instituto de Investigación de Salud y Medio Ambiente  en Kensington Park, Australia. El estudio ha sido publicado en el Diario de los sistemas orgánicos , una revista científica revisada por pares. El estudio es el primero en mostrar lo que parece ser una conexión directa entre la ingestión de pellets transgénicos y daños cuantificables a los estómagos de los animales . Las pruebas también mostraron anormalmente altos pesos de los úteros de animales alimentados con las dietas de OGM, levantando más preguntas sobre la posibilidad de que los transgénicos causan daño a los órganos reproductivos. Los defensores de la empresa dominada por la ciencia de plantas GMO rápidamente atacaron el estudio, anunciando que en sus propias mentes, no hay tal cosa como cualquier evidencia que vincula a los OGM a un daño biológico en cualquier animal que sea. Y están decididos a seguir creyendo que, incluso si ello significa ignorar selectivamente la cada vez más profunda e innegable la ola de estudios científicos que muestran repetidamente que los OGM estan relacionado con daños orgánicos graves, tumores de cáncer y muerte prematura.

"Los efectos adversos ... Efectos tóxicos ... evidencia clara"

El estudio fue anunciado conjuntamente por GM reloj y pulso Sostenible . El autor principal del estudio, Dr. Judy Carman dijo: "Hemos encontrado los siguientes efectos adversos cuando alimentamos a los animales con una mezcla de cultivos transgénicos que contienen tres genes y las proteínas transgénicas que estos genes producen . Sin embargo, ningún regulador de alimentos en todo el mundo requiere de una evaluación de la seguridad de los posibles efectos tóxicos de las mezclas. Nuestros resultados proporcionan pruebas claras de que los reguladores deben evaluar la seguridad de los cultivos transgénicos que contienen mezclas de genes transgénicos, independientemente de si se producen esos genes en la planta GM  o en una mezcla de plantas modificadas genéticamente que se consumen en la misma comida, incluso si los reguladores ya han evaluado las plantas transgénicas que contienen genes transgénicos individuales en la mezcla. " La siguiente foto muestra uno de los intestinos de los cerdos alimentados con una dieta no-GMO contra un cerdo delgado alimentados con una dieta OMG. Como se puede ver en la foto, el cerdo alimentados con la dieta GMO sufrió una grave inflamación del estómago:



Sin embargo, más evidencia de que los OGM daña a los mamíferos.

El estudio se suma al peso de la evidencia científica de otros estudios que muestran que las ratas alimentadas con una dieta de OMG crecer los tumores de cáncer horribles y sufren muerte prematura. Un estudio científico publicado el año pasado concluyó que el consumo de maíz modificado genéticamente (maíz GM) y los niveles de consumo de indicios del herbicida Roundup de Monsanto estaba vinculado con las ratas que desarrollaron tumores sorprendentemente grandes, daño orgánico generalizado, y la muerte prematura. Ese estudio también fue criticado por los trolls OMG corporativos que argumentaron que los científicos no deben mostrar imágenes de las ratas con tumores de cáncer de grandes causados ​​por los OGM porque las fotos asustar a los consumidores a tener miedo de los OMG. Estas son algunas de las fotos que no quieren que usted vea, tomada desde el anuncio público del estudio: Este estudio también encontró que las ratas alimentadas con maíz GM sufrió daño renal severo y sorprendentemente altas tasas de muerte prematura.




¿Por qué no fueron los estudios realizados antes de los OGM se desataran en el suministro mundial de alimentos?

La industria de la biotecnología GMO fue capaz de escapar de cualquier regulación significativa de OMG en los Estados Unidos (ridículamente) alegando que los OMG no eran sustancialmente diferentes a los cultivos no modificados genéticamente. "Son todos iguales!" nos dijeron. Y el USDA compró. Entonces, ¿cómo Monsanto patentó su maíz transgénico? No se supone que tienes que ser capaz de patentar algo a menos que sea único y diferente. Por lo tanto, el hecho de que Monsanto ha adquirido las patentes de sus variedades de cultivos transgénicos es la prueba de que la propia empresa considera que sus semillas son diferentes. ¿Y qué tiene de diferente el maíz GM de Monsanto? Se produce un insecticida mortal crecido en cada núcleo . Ese insecticida, por supuesto, es lo que mata a los insectos que tratan de comer los cultivos. ¿Y cómo se mata a los insectos? Es fatalmente dañino a su sistema digestivo . Ese mismo insecticida permanece en el interior del maíz aún cuando la cosecha se convierte en alimento para animales ... o aperitivos de frituras de maíz ... o en copos de maíz de cereales para el desayuno.

Los OGM no son aptos para el consumo humano

Este estudio sobre la inflamación del cerdo proporciona repentinamente hasta ahora más creíble evidencia de que los transgénicos son inadecuados para el consumo humano y le pueden estar causando graves daños en el sistema digestivo de los seres humanos y mamíferos. Naturalmente, la industria de los OGM y todos sus trolls pagadas en línea, que adoptan "científicos" y la máquina de relaciones públicas de varios millones de dólares tratarán de atacar con saña este estudio desde todos los ángulos.. Ellos detestan la ciencia real cuando la esta pone en cuestión sus semillas venenosas, mortales y la contaminación genética. Es por eso que usted no va a leer esta noticia en cualquier parte de los principales medios de comunicación - los mismos medios de comunicación que totalmente desacreditaron hace unas semanas el enorme éxito mundial de la Marcha contra Monsanto como si nunca tuvo lugar.

Traducción propia.

Atte 
Jenu

martes, 18 de junio de 2013

¿Comer demasiada sal aumenta el riesgo de cáncer?

jueves, 13 de junio de 2013

Comemos veneno: "El cáncer, la infertilidad y la diabetes son por la comida" dice creadora de "El mundo según Monsanto"

“El aumento de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y el cáncer está directamente relacionado con los alimentos que comemos. Las hormonas sintéticas presentes en los fertilizantes y pesticidas que entran en contacto con la comida son muy peligrosas para la salud y no suelen detectarse en los análisis toxicológicos, por lo que se invalida el principio de que la ‘dosis hace el veneno’”. Con esta advertencia a modo de carta de presentación, la galardonada documentalista y periodista Marie-Monique Robin nos introduce en el mundo de la agroindustria, su campo de investigación desde hace más de una década, y sobre el que versa su último ensayo: Las cosechas del futuro. Cómo la agroecología puede alimentar al mundo (Península).


Una obra fruto del análisis comparativo de diversos sistemas de producción alimentaria que, en sintonía con otras anteriores como Nuestro veneno cotidiano y El mundo según Monsanto, cuestiona el mito de que la bajada del precio de los alimentos o de que el fin del hambre en el mundo solo son posibles mediante la producción industrial de alimentos. La principal novedad que aporta la autora gala con este último libro es que existe una alternativa demostrable, “más sobresaliente de lo que creía antes de iniciar la investigación”, y que se llama agroecología.
La transición de la agroindustria a la agroecología todavía es posible, explica Robin, pero aun existiendo la voluntad política necesaria para propiciar los cambios legislativos que la permitan, “llevará muchos años descontaminar las tierras y las aguas subterráneas hasta poder producir alimentos sanos”. Es por ello que urge, en primer lugar, limitar el uso de pesticidas y transgénicos. “España es el país más permisivo de la UE con el cultivo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y la comercialización de otras sustancias tóxicas, como el bisfenol A que en otros lugares como Francia está prohibido”.
Una permisividad, alerta la autora gala, con unas consecuencias más que visibles: “Las parejas españolas son las que más problemas tienen de infertilidad en toda Europa, al afectar a una de cada cuatro”. Al mismo tiempo, los cánceres de cerebro y la leucemia están creciendo a un ritmo anual del uno al tres por ciento entre los niños, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ponen también de relieve el auge del origen fetal de las enfermedades en la edad adulta (presuntamente por el tipo de alimentación de la gestante). “La propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya se está dando cuenta de estas consecuencias y reconociendo las deficiencias del principio toxicológico de que 'la dosis hace el veneno’ debido a las indetectables hormonas sintéticas, como demuestra la mayoría de literatura científica sobre esta cuestión”, apunta Robin.
El cenit del petróleo lo será también de la comida barata
Tradicionalmente se ha relacionado el bajo coste de los alimentos con los monocultivos, el uso de pesticidas y fertilizantes para reducir las plagas, así como otras técnicas modernas de producción a gran escala. Sin embargo, Robin afirma que “los precios de los alimentos que compramos en el supermercado son completamente falsos porque no incluyen los costes directos ni los indirectos”.
Los gastos derivados del tratamiento de las aguas contaminadas, del pago de las tasas por los gases de efecto invernadero, de las subvenciones (para el gasóleo, para exportar o directamente de la Política Agraria Común de la UE), así como de los sistemas públicos de salud, por el aumento de enfermos crónicos, son algunos de los costes asociados a la agroindustria que no se incluyen el precio de origen. “Si sumamos todos estos costes a los productos en origen, su precio subiría y serían más caros que los ecológicos”. Además, añade Robin, más de la mitad del precio está engordado por los intermediarios y finalistas.
Una realidad de la que no estamos muy lejos, según la autora gala, para quien antes o después tendrá que dispararse el precio de la comida, ya sea por el fin de las subvenciones (como se prevé con la PAC), por la creciente especulación bursátil con las materias primas en los mercados de futuro, o por el no menos inminente encarecimiento de los combustibles fósiles como el petróleo y el gas, debido a su cenit.
Los productos químicos utilizados en la agroindustria se elaboran a partir de petróleo y gas, por lo que un aumento en el precio de estos recursos, junto a la escasez de agua, pondría a la agroindustria en la encrucijada. “Esta es la gran debilidad de las industrias alimentarias. Se sustentan sobre un modelo que depende de los combustibles fósiles, y está claro que el precio de éstos será cada vez mayor, por lo que el de los alimentos será parejo. No tiene sentido que la alimentación en el mundo dependa de la producción de petróleo en una región tan convulsa como es Oriente Medio”, lamenta Robin.
Alimentos saludables en un mundo sostenible
Las perniciosas consecuencias para la salud y el medio ambiente de la agricultura industrial, así como la crónica de una muerte anunciada que Robin comenzó a describir antes incluso de que se produjesen las primeras crisis alimentarias en Latinoamérica (relacionadas con los biocarburantes) han llevado a la francesa a recorrerse el mundo en busca de alternativas ecológicas. Después de estudiar diferentes técnicas agroecológicas pudo comprobar que su rendimiento puede ser mayor que con técnicas propias de la agroindustria.
Muchas veces, cuando hablamos de agroecología pensamos que se trata de volver a las técnicas empleadas por nuestros abuelos. No es así, se trata de prácticas mucho más complejas que dependerán de la zona geográfica donde se desarrollen, del tipo de cultivo o del tipo de tierra”, explica la autora. Sin embargo, Robin sí pudo comprobar que todos ellos coincidían en un principio básico: la complementariedad. “Se trata de un principio común mediante el que se busca complementar la biodiversidad del medio, mediante rotación de cultivos o interfiriendo en los ciclos biológicos de los insectos, para prevenir plagas y aumentar la producción”.
La demanda de productos ecológicos por parte de los consumidores ha aumentado proporcionalmente al deterioro de la cadena alimentaria, “pero la oferta todavía no llega para abastecerlos a todos”, apunta Robin. Para hacerla extensiva a todo el mundo no llega con la concienciación del consumidor, que al fin y al cabo es el que más poder detenta con sus decisiones de compra, sino que se necesitan medidas políticas concretas.
Entre las propuestas más urgentes para facilitar el cambio, la periodista cita “la prohibición de la especulación con alimentos, el fomento de la soberanía alimentaria mediante una férrea protección de los mercados y agricultores locales, y el acortamiento de las cadenas de distribución buscando conexiones directas entre consumidores y productores”. Solo mediante la eliminación de los intermediarios y finalistas, explica la francesa, el precio de los alimentos orgánicos se reduciría hasta en un 90%”.
Las bases para posibilitar un cambio de modelo están puestas “desde hace muchos años”, pero de no iniciarse una pronta transición, advierte Robin, “no podremos anticiparnos a las crisis alimentarias que resurgirán en cualquier momento”.
Fuente: El Confidencial

jueves, 30 de mayo de 2013

Adicto a Coca-Cola fallece con los pulmones hinchados cuatro veces más de lo normal


Un ciudadano británico, que bebía 3 litros de Coca-Cola al día, murió por complicaciones en sus pulmones, según han anunciado varios médicos. "Sus pulmones se hincharon hasta 4 veces el peso normal por las cantidades de gaseosa que consumía", dicen.


El hombre, Paul Inman, tenía 30 años cuando murió mientras dormía en 2012, pero apenas este miércoles se dieron a conocer los resultados del examen post-mortem. La patóloga Deirdre Mckenna descartó que la epilepsia o un ataque al corazón fueran las causas de la muerte. "La bebida gaseosa tiene toda la culpa", insiste Mckenna, citada por el diario británico 'The Daily Mail'.

La madre del fallecido dice que su hijo, que sufría de síndrome de Asperger (una forma de autismo), bebía demasiada Coca-Cola desde los 10 años de edad. Ya que era víctima de este trastorno mental, no podía controlar su adicción. Tenía que ir a comprar su bebida favorita hasta tres veces al día.

"He dicho todo el tiempo que la causa (de su muerte) se debe a que bebía en exceso, absolutamente en exceso. Solíamos decir que tenía un botón de autodestrucción", sostiene la madre del fallecido.

Además de beber demasiadas gaseosas, Inman fumaba mucho y no podía estarse quieto: caminaba mucho, gastando dos pares de zapatillas a la semana.


http://actualidad.rt.com/sociedad/view/95911-coca-cola-adicto-pulmones-bebida

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