Arcilla: Usos y aplicaciones
Desde la más remota antigüedad, la tierra (el barro, la arcilla) ha sido una de las terapias más accesible, útiles y apreciadas por hombres y animales para tratar muchas enfermedades. Incluso el instintivo consumo de arcilla por parte de animales y niños, a modo de fisiológica práctica desparasitante y depurativa, es un ejemplo de un recurso tan efectivo como ancestral e inocuo.
Vale aclarar que no existe un único tipo de arcilla; cada ambiente geográfico imprime sus particulares características, pero las diferencias no modifican sus efectos terapéuticos. Sea cual fuere el origen de la arcilla, su elevada proporción de sílice y alúmina es constante, y ello le otorga las características propiedades como eficienteantiinflamatorio y cicatrizante.
Otra propiedad típica es su poder absorbente, basado en sus micro-partículas que atraen diferentes clases de sustancias: gases, toxinas, bacterias, parásitos, etc. A nivel corporal, esta cualidad le permite captar elementos no utilizables en la digestión y productos de desasimilación, presentes tanto en líquidos orgánicos como en tejidos internos. Esto la convierte en excelente depurativo y desparasitante.
La arcilla puede utilizarse externa o internamente, como terapia o como cosmético. El tema se desarrolla ampliamente en el fascículo “Uso y propiedades de la arcilla” de María Luz Font. Aquí simplemente referimos algunas indicaciones de uso sugeridas en el libro “Vivencias de salud a través de la arcilla” de Federico Helfer.
Toda duda con respecto al buen uso de la arcilla, debe ser consultada con su médico de cabecera. No obstante, si en forma simultánea no se cambian los hábitos depurativos, alimentarios, físicos y mentales, poco puede hacer la arcilla en un organismo con problemas.
Para las patologías abajo nombradas, es clave complementar el uso de la arcilla con elPaquete Depurativo, método integrado de prácticas sinérgicas y complementarias entre sí. Por ello siempre la recomendación de limpiar órganos (intestinos, hígado, riñones),depurar fluidos internos (sangre, linfa), oxigenar el medio interno (respiración profunda, movimiento físico, uso del agua oxigenada), hacer pausas digestivas (jornada semanal frutal) y adoptar una alimentación fisiológica (frutas, hortalizas y semillas activadas, preferentemente en crudo). El tema está ampliamente desarrollado en los libros “Cuerpo Saludable” y “El Paquete Depurativo”.
En la República Argentina no existe todavía una reglamentación del Ministerio de Salud Pública de la Nación, referente al uso terapéutico de la arcilla, como sucede por ejemplo en Alemania, Francia ó Estados Unidos. Es por ello que todas las arcillas que se venden actualmente en el país, son comercializadas como arcillas de múltiples usos. Es importante que la misma sea tomada de canteras secas de este material, que de alguna manera otorgan más seguridad al producto, el cual una vez tomado de sus fuentes debe ser purificado con lavados y mucho sol. Veamos su uso.
Ingesta de arcilla: El uso de la arcilla como antiparasitario, es algo que los animales en estado “salvaje” y las personas (niños), hacen en forma intuitiva. La arcilla estimula la eliminación de parásitos, tanto los unicelulares (amebas), como los gusanos, y sus toxinas, mineralizando el organismo debilitado. Se ingiere apenas una cucharadita (tamaño café) de arcilla en polvo disuelta en medio vaso de agua mineral, durante 14 días corridos en ayunas. Posteriormente descansar 7 días y luego continuar 7 días si y 7 días no. En el caso de las mujeres que tienen la menstruación deben dejar de ingerirla durante esos días. Luego continuar normalmente.
Dolores óseos: (artrosis, reuma, artritis, golpes, esguinces, etc) emplastos de arcilla caliente. Se aplica directamente o bien envuelta en una tela fina de algodón. No menos de 2 horas. Si es posible toda la noche y lejos de las comidas.
Hígado inflamado, problemas generales de riñón: Emplastos calientes sobre la zona afectada. No menos de 2 horas. Lejos de las comidas.
Estómago perezoso: 7 días corridos durante la noche de emplastos fríos sobre el estómago. Lejos de las comidas.
Diarreas: Emplastos calientes sobra el estómago. Preferentemente de noche y lejos de las comidas. No más de dos aplicaciones.
Pediculosis: Se debe lavar por la noche la cabeza con agua y jabón blanco común. Previamente se prepara 3 cucharadas soperas con un poco de agua mineral en un bol enlozado o de barro. Se mezcla con una cuchara de madera y se hace una mezcla chirle. Luego aplicar con las yemas de los dedos la arcilla sobre toda la cabeza, especialmente en la raíz del cabello y luego aplicar un gorro y dormir toda la noche. A la mañana volver a lavar el cabello, secar bien. Luego pasar el peine fino y antes de salir o vestirse aplicar la arcilla seca, pero apenas un poco como si fuera talco. Se repite durante mínimo 7 días hasta que desaparezcan las liendres, (huevitos).
Caspa, seborrea, caída de cabello: Lo mismo que en la pediculosis, pero sin pasar el peine fino. En estos casos repetir diariamente hasta 3 días después de que se note la mejoría. Como preventivo se puede hacer una vez cada 20 días.
Diabetes: Se hace por lo menos cada 3 días un emplasto frío sobre la zona del páncreas, por la noche y lejos de las comidas. Mínimo 2 horas o toda la noche. En diabetes muy avanzada es preferible todos los días hasta observar que baje.
Cálculos renales: Emplastos calientes directos sobre la zona de los riñones hasta eliminar las piedras. Siempre de noche y lejos de las comidas. Mínimo 2 a 3 horas.
Problemas oculares de todo tipo (glaucoma, cataratas, presión ocular, conjuntivitis, irritaciones, etc): Emplastos de arcilla fría, lejos de las comidas y de 1 a 2 horas todos los días, hasta la desaparición de la dolencia.
Cosmetología para máscaras faciales: Se lava el rostro con agua y jabón común. Previamente preparar arcilla en polvo disuelta en agua mineral en un bol enlozado o de barro. Esta mezcla se pasa sobre el rostro con un pincel fino y ancho. Se deja no más de hora a hora y media, y luego lavar el rostro. Lejos de las comidas y evitar hacerlo los días de la menstruación. Algunas veces produce alergias Con enrojecimiento del rostro pero por unas horas.
Pie de atleta (hongos): Se deben lavar todas las noches los pies con agua y jabón común. Se prepara previamente arcilla con agua mineral y pasar con los dedos en la zona afectada. Luego introducir en los pies una media amplia o envolverlos con una gasa y permanecer durmiendo toda la noche. A la mañana lavar los pies, secar muy bien y aplicar arcilla seca en polvo como si fuera talco. Es preferible hacerlo también dentro de las medias y el calzado. Una vez cicatrizada las heridas es conveniente aplicar todas las mañanas unas gotas de propóleo entre los dedos como preventivo. El propóleo mancha la piel, por lo cual se puede reemplazar con talco de arcilla.
Psoriasis y vitíligo: Luego del baño nocturno se aplica sobre las manchas y heridas arcilla disuelta en agua mineral. Se deja toda la noche. Por la mañana bañarse nuevamente y aplicar arcilla en talco.
Ulceras, hernia hiatal, gastritis, dispepsias: Ingerir una cucharadita diaria de arcilla disuelta en agua mineral hasta sentir alivio con la dolencia. 7 días si y 7 días no.
Cáncer de cualquier tipo: Se aplica emplastos únicamente de arcilla fría en el órgano enfermo, salvo en pulmones y columna vertebral (en estos casos evitar los emplastos).
Baños de arcilla fríos (en verano) o calientes (en invierno): Se utiliza por lo menos 4 kilos por baño. Se llena previamente la bañera con agua caliente o fría (según la temperatura ambiente), luego se vierte la arcilla y se procede al baño de inmersión. Estos baños se deben tomar por no más de 20 minutos la primera vez y hasta no más de 30 minutos luego de la cuarta vez. Se recomienda hacer el baño por la noche con el estómago liviano (no antes de 2 a 3 horas de una cena frugal). Luego del mismo es conveniente reposar toda la noche o por lo menos 1 hora. Para que el resumidero no se tape, se debe aplicar en el mismo una tela fina o gasa y luego sobre ella aplicar el tapón, de tal manera que al proceder a vaciar la bañera; le tela haga de filtro dejando pasar únicamente el agua. Al otro día y con le arcilla seca se puede retirar fácilmente. Estos baños son excelentes relajantes, elevan el sistema inmunológico, mejora las dolencias de los huesos y articulaciones. También purifican el organismo de cualquier patología.
Acido úrico alto o gota: Emplastos fríos sobre la zona que acusa molestias.
Cómo se calienta la arcilla para los emplastos: En una vasija de barro se pone arcilla común, salvo cuando es para los ojos, vagina, ano, pediculosis y toda otra zona delicada, donde se utiliza arcilla en polvo y fría. Luego se vierte agua mineral hasta hacer una mezcla chirle y esta mezcla puesta en la vasija de barro, se introduce en una olla de metal también con agua (puede ser agua común de la canilla) y se procede a calentarla en baño maría a fuego lento y hasta que tenga la arcilla una temperatura aceptable para el cuerpo. Tanto en frío como en caliente, la arcilla debe manipularse con vasijas de barro o cacharros o platos enlozados y con cucharones de madera. Nunca directamente en ollas de metal o plásticas.
Purificación del agua expuesta en cisternas, pozos y/o tanques domiciliarios: Agregar en una bolsa de tela de algodón fina, 250 gramos de arcilla para cada 1.000 litros y depositarla con un hilo de algodón en el fondo de las mismas por 72 horas. Puede quedar más tiempo, pero ya pierde las propiedades. Es conveniente hacer previamente un análisis del agua y repetirlo luego de las primeras 36 horas para verificar la calidad de la purificación.
Atención: La arcilla una vez calentada y no habiéndose utilizado, pierde su validez. No así la fría, que se puede utilizar en otro momento. Pero toda arcilla aplicada al cuerpo y una vez utilizada pierde valor terapéutico tanto la fría como la caliente. Cuando hablamos de arcilla fría nos referimos a arcilla y agua en su estado natural.
Extraído de:
www.espaciodepurativo.com.ar
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