martes, 8 de junio de 2010

La cáscara de la manzana inhibe el cáncer


Moscú, 8 de junio, RIA Novosti. Ya se sabía que las manzanas protegen contra el cáncer. Ahora los científicos lograron averiguar que los antioxidantes contenidos en la piel de esa fruta son capaces de inhibir el crecimiento de las células malignas en la próstata y la mama, informó hoy The Daily Mail.

Lo demostraron unos experimentos montados en la Universidad de Wisconsin, EEUU. Los científicos lograron ver qué sucede en los tumores malignos a los que se aplica el extracto de la manzana Gala. Resultó que tras esa aplicación las células de los tumores formados en la próstata y la mama crecen más lento y tienen una vida más corta. Se registró también el aumento de la marpina, proteína que ayuda a inhibir la propagación de los tumores malignos.

Los resultados obtenidos permitieron a los investigadores recomendar a la gente comer manzanas sin pelarlas, para que no pierdan una de sus propiedades muy valiosas.

miércoles, 19 de mayo de 2010

FUMAR ENVEJECE UN PROMEDIO DE 12 AÑOS


Científicos españoles del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra (UNAV) publicaron un estudio en la 'Revista Española de Cardiología' donde relacionan el tabaquismo con la gordura.
Los especialistas examinaron a 7.565 personas durante 50 meses, ajustando los datos por edad, sexo, índice de masa corporal al iniciar el estudio y sus estilos de vida (sedentarismo, cambios de actividad física, ingesta energética y de fibra, comidas entre horas, consumo de refrescos, de comida rápida y de alcohol).
El investigador de la UNAV, Francisco Javier Basterra-Gortari, subrayó que los fumadores activos ganaron más peso durante ese periodo que los no fumadores. La ganancia de peso entre los que dejaron de fumar durante el estudio fue mayor cuantos más cigarrillos fumaban por día.
Mientras tanto, otra investigación, realizada por científicos de la Universidad de Oslo, Noruega, reveló que cuatro 'vicios' básicos: fumar, beber, no hacer deportes y no comer verduras y frutas, aparte de un mayor peso,  envejecen físicamente un promedio de 12 años.
El periodo de observación en este caso fue mucho más largo: 20 años. Los especialistas noruegos examinaron a un grupo de 4.886 voluntarios británicos, todos mayores de 18 años de edad, con una edad promedio de 44 años, que fueron seleccionados al azar entre los participantes de otro estudio nacional independiente en el Reino Unido.
Los voluntarios fueron divididos en varios grupos. El grupo de los sanos incluía a 387 personas, que jamás fumaron o que dejaron de fumar; hacían ejercicios físicos durante dos horas por semana, como mínimo, y comían frutas y verduras al menos tres veces por día. También estaban en él hombres que tomaban menos de tres copas de alcohol por día y mujeres que tomaban menos de tres diariamente.
El otro grupo estaba compuesto por 314 personas, quienes se caracterizaban por tener los mencionados cuatro vicios al mismo tiempo. Fumaban con intensidad, los hombres tomaban más que tres copas de alcohol por día y las mujeres, más de tres; no dedicaban siquiera dos horas por semana a hacer deportes y tampoco comían frutas y verduras a menudo.
Durante el estudio, en el grupo de los 'sanos' fallecieron 32 personas (un 8%), mientras que en el grupo de los insanos, murieron 91 (un 29%). Las causas principales de estas muertes fueron las enfermedades cardíacas y el cáncer.
Los críticos del estudio comentan que los resultados obtenidos no pueden ser considerados 100% válidos, ya que los voluntarios fueron preguntados sobre sus costumbres una vez solamente y durante los 20 años posteriores podrían haber cambiado su comportamiento al respecto.
Los científicos revelaron además que los voluntarios del grupo 'malsano' físicamente parecían 12 años mayores que los miembros del grupo sano que tenían la misma edad.
Según informa la agencia AP, Elisabeth Kvaavik, la especialista que encabezó el estudio,  comentó que esta limitación potencial no tenía tanta importancia, ya que a una edad madura este tipo de vicios suele ser estable.
Kvaavik dijo también que es posible que cualquier persona tenga un comportamiento sano: no hace falta hacerse un “extremista”, basta con comer, por ejemplo una zanahoria y una manzana y beber un vaso de jugo de naranja al día.
Los científicos afirman que los resultados pueden aplicarse a todas las naciones occidentalizadas.
June Stevens, un experto estadounidense de la Universidad de Carolina del Norte, comentó que las conclusiones de la investigación noruega concuerdan con anteriores estudios  que examinaban los efectos de las costumbres sanas en la longevidad. La cifra no significa que cualquiera que mantenga un modo de vida sano vivirá más que los demás, pero aumentará las expectativas.
Mientras tanto, colegas de la misma Universidad afirman que seguir un modo de vida sano y dejar de fumar no siempre es una cuestión de voluntad, pues descubrieron un gen responsable de la adicción al tabaco.
Los científicos examinaron fenotipos de 74.053 personas y descubrieron tres secciones en el cromosoma 15, correlacionadas con la cantidad de cigarrillos fumados por día. Están ubicadas en la misma parte del ADN que contiene genes responsables de la dependencia a la nicotina y el cáncer de pulmones.
El estudio de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, con las muestras del ADN de 40.000 personas, llegó a los mismos resultados. Otro, realizado en Islandia,  con base en  70.000 genomas, también lo confirmó. Los científicos islandeses descubrieron además que los genes CYP2A6 y CYP2B6 participan en el metabolismo de la nicotina, mientras que los CHRNB3 y CHRNA6 son importantes para que el organismo procese la nicotina. Por el momento, afirman que examinar la presencia de ciertas variantes genéticas no proveerá ninguna información acerca de la predisposición de un individuo a fumar o acerca de su capacidad de rechazar el vicio sin esfuerzos. Sin embargo, en el futuro los datos obtenidos pueden resultar útiles para pronosticar la eficacia de cierto tipo de tratamientos´antinicotina' individuales.


martes, 18 de mayo de 2010

Suplementos de Antioxidantes Podrían Predisponer al Cáncer

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Aumentar la ingesta de antioxidantes a niveles anormales podría producir desórdenes genéticos que afectarían la salud.

Científicos del Centro Médico Cedars-Sinai de California, en Estados Unidos, han demostrado que altas dosis de suplementos nutricionales de antioxidantes pueden incrementar las anomalías genéticas en las células, y predisponer al cáncer.
Los investigadores descubrieron el peligro del exceso de las dosis de antioxidantes de casualidad, mientras buscaban la forma de reducir ciertas anomalías genéticas que se producen en las células de manera natural.
El exceso de antioxidantes no es provocado por los alimentos ricos en antioxidantes, como la leche, las naranjas o los cacahuetes, sino sólo por los suplementos nutricionales, las multivitaminas, que la gente toma a menudo pensando que en la comida no encontrarán el alimento suficiente para sus organismos.
Los científicos señalan que si se toman entre 10 y 100 veces más cantidad de antioxidantes de lo que se consume en la comida corriente a diario, las células del cuerpo tendrán una predisposición mayor a desarrollar cáncer.

lunes, 19 de abril de 2010

Nuez: Un Fruto Seco Rico en Omega-3

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Las nueces aportarían en la lucha contra los trastornos cardiacos y el exceso de colesterol. Además, son ricas en fibra, que ayuda a la digestión y previenen el cáncer de colon.

El 90% de las grasas de la nuez son insaturadas con omega-3 y omega-6, que reducen el colesterol en sangre y protegen de las enfermedades del corazón, con una proporción de 1 a 7 ácidos grasos saturados y poliinsaturados, por lo que podrían reducir un 20 % el riesgo de enfermedad coronaria.
Estudios recientes indican que son fuente natural de melatonina y que mejoran las condiciones del sueño, sobre todo, en las personas mayores. Son antioxidantes y retrasan o reducen la gravedad de las enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento, incluidas el Parkinson y el Alzheimer. Las nueces también contienen l-arginina, un aminoácido precursor del óxido nítrico beneficioso para las arterias; vitamina E y ácido fólico, que previenen ciertos tipos de cáncer, y vitaminas B1 y B6, que favorecen el funcionamiento del cerebro.
Un estudio de ‘Nutrition and Cancer’ reveló que el contenido de las nueces en omega-3, antioxidantes y fitosteroles protegen contra el cáncer de mama. Por tanto, estos frutos secos son reinas de la lucha contra la oxidación del organismo.

viernes, 9 de abril de 2010

Niños con Problemas de Sueño: Más Propensos a Drogas o Alcohol

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Investigación estableció probable vínculo entre problemas del sueño en infancia con comportamientos adultos.

Los niños con problemas de sueño en la infancia tienen mayor riesgo de padecer problemas de consumo de alcohol y drogas, resultados académicos bajos, conductas negativas e incluso conductas temerarias, que pueden llevar a la muerte, según afirmó la doctora Maria M. Wong, profesora asociada del departamento de Psicología de la Universidad de Idaho y uno de los autores de un estudio sobre los problemas del sueño cuyos resultados serán publicados en el número de junio de “Alcoholism: Clinical & Experimental Research”.
“Cerca de 1 de cada 10 padres o tutores creen que sus hijos tienen problemas para dormir bien”, explicó Wong, de hecho “la prevalencia de este problema en las edades comprendidas entre los 12 y los 25 no es muy elevada, pero está creciendo cada año”, afirma.
Tim Roehrs, director del Centro de Investigación de Problemas del Sueño del Hospital Henry Ford, agregó que “existen datos que alertan del aumento de la relación de los problemas de insomnio en estas edades con problemas sociales y en el colegio, y ahora, en este estudio se han añadido los problemas con otras drogas”.
Wong explicó que en trabajos anteriores de su grupo “se detectó que el exceso de cansancio y los problemas de sueño predisponían para el aumento del alcoholismo y drogas ilegales, así como del tabaquismo y del consumo de alcohol en chicas”.
En la actualidad, la mayoría de los participantes de aquel estudio son jóvenes adultos, por lo que se quiso comprobar si esta asociación “existe ahora que son mayores”, señaló la especialista. En el estudio participaron, 386 adolescentes.
Los resultados mostraron que los jóvenes que decían tener problemas para dormir cuando tenían entre 3 y 5 años, tienen una mayor probabilidad de continuar con estos problemas entre los 11 y los 17, así como para tener problemas relacionados con las drogas entre los 18 y los 21 años, señaló Wong.
Igualmente, el exceso de cansancio en la infancia predijo mayores problemas de comportamiento en la adolescencia y mayor riesgo de tener problemas por consumo de drogas ilegales. Además, está directamente relacionado con “las borracheras, pérdidas de conocimiento a causa del alcohol, conducción bajo los efectos del alcohol y alcoholismo en la primera edad adulta”, explicó la psicóloga.

martes, 6 de abril de 2010

Las maravillas de la leche materna

( Publicado en Revista Creces, Enero 2000 )
El periodo de la lactancia materna permite completar el desarrollo de órganos y sistemas que al momento de nacer son aun inmaduros. La leche de la madre, además de aportar los nutrientes en las proporciones y calidades necesarias, entrega también moléculas y células que ayudan al recién nacido a preservar de las infecciones provenientes del medio ambiente.
Los primeros dos o tres años de vida de un niño son esencialmente críticos para su normal crecimiento y desarrollo. Su velocidad de crecimiento (duplica el peso en cinco meses) junto a la necesidad de formar nuevos órganos y tejidos, hace que requiera de nutrientes en cantidades y calidades muy específicas. Un aporte insuficiente o cualquier otro factor adverso que lo afecte durante este período, va a tener repercusiones por el resto de su vida.

En la especie humana el recién nacido nace muy inmaduro, y es sólo durante el período de la lactancia que los diferentes órganos y sistemas alcanzan su funcionalidad normal. Es especialmente vulnerable el tejido cerebral, ya que es en este período cuando se establecen la mayor parte de las interconexiones neuronales (cableamiento) que más tarde van a permitir el desarrollo de las capacidades intelectuales y los mecanismos de control del cerebro sobre las diferentes funciones orgánicas (Aún las radiaciones débiles afectarian el cerebro fetal). Del mismo modo, el recién nacido presenta una inmadurez de su sistema inmunológico, de las funciones hepáticas y renales.

Más que en otros mamíferos que nacen con un mayor grado de desarrollo, la lactancia materna adquiere una gran importancia. Ella representa una extensión del proceso madurativo intrauterino, necesario para completar el desarrollo y madurez que más tarde se va a requerir para adaptarse a su medio ambiente de por sí agresivo. Es la leche materna la que proporciona todos los nutrientes indispensables para el crecimiento y el desarrollo, considerando que deben estar en un equilibrio tal, que no signifique un recargo para la inmadurez de riñones e hígado. Aparte de los nutrientes, la leche aporta importantes elementos defensivos necesarios que suplen la inmadurez inmunológica y que le permite defenderse de las infecciones.


Razones de las ventajas

las razones que justifican las ventajas de la lactancia materna son muchas, pudiendo destacarse entre ellas las siguientes:

a.- La leche materna contiene una concentración precisa de nutrientes que son los óptimos que requiere el niño para su desarrollo y crecimiento. Esta realidad válida para la especie humana, es también válida para las diferentes especies de mamíferos. El ritmo de crecimiento y características propias de cada especie exige de concentraciones precisas de nutrientes para cada una de ellas, y es por ello que la composición de las leches varía grandemente según las características de cada especie. En aquellas especies de rápido crecimiento la concentración de proteínas en la leche es más alta, al igual que la de algunos otros nutrientes. La leche de vaca contiene un nivel mucho más alto de proteínas que la leche humana y es la adecuada para el ternero, pero no para el recién nacido humano, que al ser sometido a una sobrecarga proteica exige la máxima funcionalidad de riñones e hígado, órganos que en el momento de nacer no han alcanzado su madurez total.

Es cierto que la alimentación artificial del lactante ha progresado enormemente en los últimos años, debido a los numerosos esfuerzos que la industria láctea ha realizado para modificar la leche de vaca tratando de asemejarla en su composición y características a la de la leche humana. Pero aun así, no ha sido posible el reemplazo de los elementos que colaboran en la defensa inmunitaria, o de otros elementos no bien conocidos, que se sabe colaboran en el proceso de crecimiento y desarrollo.

b.- Otra razón tiene que ver con los factores emocionales, que son esenciales para el normal desarrollo del lactante. El amamantamiento de un niño por su madre es un proceso fisiológico, indispensable para el normal desarrollo emocional y cerebral del lactante. Son numerosas las investigaciones que en los últimos años confirman esta afirmación. Los factores emocionales (sean estos positivos o negativos) son captados por la corteza cerebral y luego a través del hipotálamo influyen directamente sobre el sistema hormonal del niño, el que a su vez regula el metabolismo y el proceso de crecimiento y desarrollo en general. También el proceso de la lactancia influye favorablemente sobre las condiciones emocionales de la madre, estableciendo una normal relación entre madre e hijo que también es indispensable.

c.- También la lactancia materna favorece a la madre, ya que la hace recuperar su peso y figura más rápidamente. El organismo materno, durante el embarazo, acumula grasas en sus tejidos con el objeto de guardar una reserva energética que más tarde deberá utilizar en la producción de leche. Si la lactancia materna se reemplaza por una alimentación artificial, el deshacerse de esta reserva lleva más tiempo o ocurre sólo parcialmente.

d.- En condiciones normales la leche materna prácticamente no contiene gérmenes patógenos, lo que no ocurre siempre con los biberones, donde existe el riesgo de contaminación por mala preparación de las fórmulas o la falta de higiene de contenedores y chupetes. Ello es especialmente importante en países atrasados, donde las condiciones higiénicas y educacionales son precarias. Es así como en el subdesarrollo la alimentación artificial es la principal causa de la alta frecuencia de diarreas y trastornos gastrointestinales, que llevan a la desnutrición del niño durante los primeros períodos de la vida extrauterina.

e.- La leche de la madre ayuda activamente al recién nacido a prevenir las infecciones. Durante el embarazo pasan anticuerpos de la madre al feto, los que aún circulan en la sangre del recién nacido durante las primeras semanas, con lo que éste consigue neutralizar los microbios. El proceso defensivo se completa con el aporte en la leche materna de diversas proteínas de acción inmunológica, además de células con funciones también inmunológicas. Veámoslas en
detalle:


Los anticuerpos de la leche materna

Los anticuerpos, que también se denominan inmunoglobulinas en el organismo humano, son de cinco tipos diferentes, nombrándose según las siglas: IgG, IgA, IgM, IgD e IgE. Todos ellos se encuentran en la leche humana, pero por muy lejos el tipo más abundante es el IgA, especialmente en la forma llamada "IgA secretoria", que en los adultos se encuentran en grandes cantidades, tanto en el interior de los intestinos como en el sistema respiratorio. Estos anticuerpos resultan de la unión de dos moléculas IgA, además de un componente secretorio, cuya función parece ser la de ofrecer un escudo a las moléculas de anticuerpos para impedir que sean degradados por los ácidos del estómago y líquidos intestinales (Fig. 1).

Los lactantes que se alimentan artificialmente tienen pocos medios para defenderse de las bacterias patógenas, ya que sólo más tarde (semanas o meses después del nacimiento) son capaces de producir sus propios anticuerpos. Durante todo este tiempo están desprotegidos y corren un alto riesgo de infestarse.

En cambio, si el lactante se alimenta con leche materna, ésta le proporciona las moléculas de IgA secretoria, que pasan a su intestino cuando succiona la leche. Allí se unen a los microorganismos patógenos impidiendo que penetren las mucosas. La madre sintetiza estos anticuerpos cuando ella ingiere o inhala gérmenes causantes de enfermedades. Cada anticuerpo que ella produce es específico para cada germen. Como ella fabrica anticuerpos que son específicos para los gérmenes que están en su propio medio ambiente, el lactante también recibe la misma protección. Es decir, los anticuerpos que recibe el lactante, son los específicos para defenderse de los gérmenes que probablemente va a recibir del mismo ambiente de la madre.

Pero una segunda función de estos anticuerpos aportados por la leche de la madre es que no dañan a las bacterias útiles que tienen que desarrollarse en el intestino. Estas, cuando se instalan en el intestino, impiden el desarrollo de bacterias dañinas. Hasta ahora los investigadores no tienen una explicación clara de cómo el sistema inmune de la madre se las arregla para fabricar anticuerpos sólo contra las bacterias dañinas y no contra las bacterias beneficiosas. Pero cualquiera que sea el mecanismo, el hecho es que favorece el establecimiento en el intestino de las bacterias amigas.

Las moléculas de IgA secretora, a diferencia de otros anticuerpos, no dañan al lactante y mantienen a raya las enfermedades sin causar inflamación, proceso en el cual se liberan diversas sustancias químicas que destruyen los microbios, pero que simultáneamente dañan los tejidos normales. En el lactante, la mucosa intestinal es extremadamente delicada y la liberación de estos productos químicos podrían producir daños considerables en ella. Estos gérmenes amigos ayudan a mantener sana la mucosa intestinal, ya que se ha visto que animales de experimentación que nacen por cesárea y que se les mantiene en un ambiente libre de gérmenes amigos, inmediatamente se altera su mucosa intestinal (Nuestra flora intestinal es parte de nosotros mismos).

Pareciera que estas mismas IgA secretorias son capaces de proteger la superficie de otras mucosas, aparte de la del intestino. En muchos países, particularmente en los países asiáticos, en Sud América y en el norte de Africa, existe la práctica de tratar y prevenir las infecciones de los ojos de sus lactantes poniéndoles leche en su superficie. Aun cuando no hay una demostración científica de este efecto terapéutico, por lo menos hay una explicación teórica para pensar que se justifica. Es de imaginar que ello funciona, porque de otro modo la costumbre no estaría tan difundida y ya se habría desprestigiado.


Abundancia en la leche materna de moléculas beneficiosas

En la leche humana, aparte de la IgA secretoria, existen otras diversas moléculas que también previenen que gérmenes nocivos se adhieran a la superficie de la mucosa. Entre ellas, los oligosacáridos, constituidos por cadenas simples de azúcar. Ellos contienen ciertos dominios que se asemejan a los sitios de unión que poseen las células de la mucosa en su superficie. Son estos los sitios en que se unen las bacterias a las células para luego penetrar al interior de ellas. Por la semejanza de esos dominios de los oligosacáridos, éstos interceptan a las bacterias logrando formar complejos que las envuelven y que más tarde el lactante excreta por las deposiciones. Además la leche contiene largas moléculas llamadas "mucina", que contienen una gran cantidad de proteínas y carbohidratos. También ellas son capaces de envolver bacterias y virus eliminándolos a través de las deposiciones.

En la leche también hay otras moléculas con funciones muy valiosas. Una de ellas es una proteína llamada "lactoferrina" que puede captar dos átomos de hierro. Como muchas bacterias patógenas para crecer y desarrollarse necesitan hierro, la lactoferrina al enclaustrarlo no se lo dejan disponible, dificultando así su desarrollo. Este mecanismo es especialmente efectivo para impedir la proliferación de gérmenes que pueden causar serias enfermedades, incluyendo al "Stapylococus aureus". La lactoferrina también altera el proceso por el cual las bacterias digieren los carbohidratos, siendo éste otro mecanismo que también limita su proliferación. Del mismo modo, la proteína que se une a la vitamina B12 (B12 Binding Protein) priva a los microorganismos de esta vitamina, lo que es otro mecanismo que dificulta su crecimiento.

"El factor Bifidus" es uno de los factores que desde hace mucho tiempo se sabe que está en la leche humana y que contribuye a incrementar la resistencia a las enfermedades. Este factor promueve el crecimiento de organismos beneficiosos, como el "Lactobacillus bifidus". La leche humana también defiende al recién nacido contra los virus. Así por ejemplo, ácidos grasos libres presentes en la leche son capaces de dañar la membrana proteica que envuelve a los virus. El interferon, encontrado especialmente en el calostro (la primera leche de color amarillo que se secreta durante los primeros días de la lactancia), también tiene una gran capacidad antiviral. Igualmente el calostro contiene "fibronectina", que puede incrementar la actividad de los fagocitos para tragarse gérmenes que hayan escapado a los anticuerpos. Como la IgA, la fibronectina minimiza el proceso inflamatorio ayudando a reparar los tejidos dañados por ella.


Defensas celulares que proporciona la leche materna

La leche materna contiene también una gran cantidad de células inmunológicas. Ellas son glóbulos blancos o leucocitos, que por sí mismos combaten las infecciones y también activan otros procesos defensivos. La mayor cantidad de estas células se encuentra en el calostro. Ellas principalmente son neutrófilos, un tipo de fagocitos que normalmente circulan en el torrente sanguíneo. Existen ciertas evidencias que estos neutrófilos continúan actuando como fagocitos en el intestino del niño. Sin embargo, ellos son menos agresivos que los neutrófilos sanguíneos y desaparecen de la leche seis semanas después del nacimiento. Quizás ellos tengan otras funciones, como proteger los pechos de infecciones.

En menor proporción la leche contiene macrófagos, que también son fagocitos como los neutrófilos y desarrollan una variedad de funciones protectivas. Los macrófagos constituyen aproximadamente el 40% de los linfocitos del calostro. Ellos son mucho más activos que los neutrófilos y más movibles que sus congéneres de la sangre. Aparte de ser fagocitos, los macrófagos en la leche fabrican "lisozimas", aumentando su cantidad en el tracto gastrointestinal del lactante. Las lisozimas son enzimas que destruyen las paredes de las bacterias.

Además, macrófagos en el tracto intestinal estimulan a los linfocitos para que se pongan en acción. Los linfocitos constituyen el restante 10% de las células blancas de la leche. Alrededor de un 20% de estas células son B linfocitos, que son los que precisamente producen los anticuerpos. Los restantes son linfocitos T, que directamente destruyen las células infectadas o envían mensajes químicos que movilizan otros componentes del sistema inmune. Los linfocitos de la leche parecen tener un comportamiento diferente al de los linfocitos de la sangre. Los de la leche por ejemplo, proliferan en presencia de Escherichia coli, que es un germen muy peligroso para los lactantes. Los linfocitos de la leche también producen muchas sustancias químicas como "gama-interferon", "factor inhibidor de inmigración" y "factor quimotáctico de monocitos", todos los cuales refuerzan la respuesta inmune del lactante.


Beneficios agregados

Son numerosos los estudios que demuestran que en la leche humana existen ciertos factores que inducen al sistema inmune del lactante a madurar más rápidamente, en comparación con aquellos lactantes alimentados artificialmente. Así por ejemplo, los niños alimentados al pecho, al ser inmunizados, producen niveles más elevados de anticuerpos. También ciertas hormonas en la leche (como el "cortisol") y proteínas más pequeñas (incluyendo el "factor de crecimiento epidermal", el "factor de crecimiento nervioso", "factor de crecimiento semejante a la insulina" y la "somatomedina C") ayudan a mantener indemne la mucosa intestinal del recién nacido haciéndola impermeable a patógenos no deseados y a otros potenciales agentes dañinos. Por otra parte, estudios realizados en animales demuestran que el desarrollo posnatal del intestino ocurre más rápido en animales alimentados con leche de la madre. Más aún, animales que además reciben calostro, que contiene altas concentraciones de factor de crecimiento epidermal, maduran aún más rápidamente.

Otros factores desconocidos en la leche humana estimulan la producción de IgA propia del lactante, como también la lactoferrina y la lisozima. Estas tres moléculas se encuentran en gran cantidad en la orina de lactantes alimentados al pecho. Esta necesariamente debe ser producida por la mucosa del propio lactante, ya que estas mismas moléculas que proporciona la leche no se pueden absorber por el intestino y por lo tanto no pueden ser eliminadas por el riñón. En otras palabras, la lactancia materna induce la inmunidad local en el tracto urinario.

Esto se confirma por el hecho observado de que los lactantes alimentados al pecho, si se comparan con los alimentados artificialmente, tienen menor riesgo de presentar infecciones urinarias. Finalmente, otras evidencias sugieren que existiría un factor desconocido en la leche humana que induce al lactante a producir su propia fibronectina.

Considerando todos estos antecedentes, la leche humana es un fascinante líquido que suministra al lactante elementos que van más allá de la nutrición. Todos ellos lo protegen de las infecciones hasta cuando él pueda más tarde protegerse por sí mismo.



Bibliografía:

1.-The Immune System of Human Milk: Antimicrobial, Antiinflamatory and Immunomodulating Properties . A.S. Golman en Pediatric Infections Disease Journal, Vol 12, N1 8, pág. 664; Agosto 1993

2.-How Breast Milk Protect Newborn. Newman J. Scientific American, Pág. 58, Diciembre, 1995.

lunes, 5 de abril de 2010

Comida Chatarra es Tan Adictiva Como Algunas Drogas

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Darse un atracón de alimentos de alto valor calórico puede ser tan adictivo como la cocaína o la nicotina, según un reciente estudio.

El estudio, publicado en la revista “Nature Neuroscience”, fue desarrollado en ratas y determinó que el consumo en exceso de comida con alto contenido calórico podría desencadenar respuestas similares a la adicción en el cerebro y que la comida con muchas calorías puede convertir a las ratas en comedores compulsivos en un laboratorio.
Los científicos también detectaron un descenso de los niveles de un receptor específico de dopaminas -una sustancia química del cerebro que permite un sentimiento de gratificación- en las ratas con sobrepeso, el mismo detectado en humanos adictos a drogas, según el artículo.
“La obesidad puede ser una forma de comer compulsivamente. Otros tratamientos en desarrollo para otras formas de compulsión, como la adicción a drogas por ejemplo, podrían ser muy exitosos en el tratamiento de la obesidad”, dijo el científico Paul Kenny del Instituto de Investigación The Scripps de Florida en una entrevista telefónica.
Para el estudio, Kenny y sus compañeros fueron a una tienda de alimentación. “Básicamente compramos todas las cosas que gustan realmente a la gente: pastelitos de chocolate, tarta de queso, beicon, salchichas, las cosas de las que disfrutas, pero sabes que no deberías comer muy a menudo”, dijo.
También compraron comida saludable y elaboraron un plan de dieta para tres grupos de ratas. Uno de los grupos comía una dieta saludable y equilibrada. Otro grupo recibía comida saludable, pero tenía acceso a alimentos de muchas calorías durante una hora al día. Las ratas del tercer grupo eran alimentadas con una dieta saludable y tenían acceso ilimitado a alimentos de alto contenido calórico.
Las ratas del tercer grupo desarrollaron una preferencia por alimentos con muchas calorías, las mascaban durante todo el día y pronto se convirtieron en obesas, dijo Kenny.
Las ratas en el experimento también fueron entrenadas para esperar recibir una descarga eléctrica menor cuando se exponían a la luz. Pero cuando se mostraba luz a las ratas se que tenían acceso ilimitado a comidas muy calóricas, no respondían al peligro potencial, explicó el científico. En su lugar, continuaron comiendo sus aperitivos.
“Lo que vemos en nuestros animales es muy similar a lo que ves en humanos que son indulgentes”, dijo. “Parece que está bien, por lo que podemos decir, disfrutar de los aperitivos, pero si te eres demasiado indulgente, entonces viene el problema”.

Falta de Sueño Aumenta Riesgo de Resfríos


Investigadores creen que podría ser un reflejo del rol que cumple el sueño en el mantener las defensas corporales.

Estudios han demostrado que dormir mal y ser susceptible a los resfríos van de la mano. Hay científicos que piensan que podría ser un reflejo del rol que cumple el sueño en mantener las defensas del cuerpo.
En un reciente estudio, científicos siguieron a 153 hombres y mujeres durante dos semanas, llevando el registro de la calidad y la duración del sueño. Luego, durante un período de cinco días, pusieron a estas personas en cuarentena y las expusieron a virus del resfrío. Resultó que los que durmieron un promedio menor a siete horas por noche tenían tres veces más probabilidades de enfermarse que los que promediaron al menos ocho horas.
Al parecer, el sueño y la inmunidad están estrechamente vinculados. Los estudios han hallado que los mamíferos que necesitan dormir más producen mayores niveles de glóbulos blancos que combaten las enfermedades, pero no glóbulos rojos, aunque ambos tipos de glóbulos se producen en la médula y provienen del mismo precursor.

Fuente: vuelve a lo natural

jueves, 11 de febrero de 2010

Tabaquismo Tendría Relación con Exceso de Peso

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El tabaco aumenta la posibilidad de sufrir sobrepeso, según un trabajo llevado a cabo en el departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra.
La investigación, publicada en la Revista Española de Cardiología, evaluó prospectivamente a más de 7.500 participantes en el estudio SUN durante algo más de cuatro años.
Los participantes que dejaron de fumar durante el seguimiento presentaron una mayor ganancia relativa al peso: más de 1 kilo y medio en los hombres y alrededor de 1 kilo en las mujeres. Además, los fumadores en activo presentaron mayor incremento de peso que los que nunca habían sido fumadores: alrededor de medio kilo en varones y 0,36 Kg. en mujeres.
El hecho de que los participantes que continúan fumando también ganaran peso es el dato que más ha sorprendido a los investigadores de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra. Este hecho corrobora lo nocivo que resulta el tabaco para el ser humano. En este sentido, aunque los fumadores que abandonan este hábito aumentan de peso, este hecho les compensa frente al daño que supone fumar.
Según los investigadores, las razones que se barajan para explicar que el consumo de tabaco se relacione con el aumento de peso son meramente especulativas. No se conocen con detalle, pero en la mayoría de los casos suele haber un denominador común: son personas que tienen menos fuerza de voluntad a la hora de cuidar de su salud.

miércoles, 27 de enero de 2010

El Sol protege del cáncer de colón

Según los expertos, el Sol es una importante fuente de vitamina D, la cual en niveles elevados en la sangre reduciría en un 40% el riesgo de padecer la enfermedad.


 

Ponerse de vez en cuando al sol puede ser beneficioso para la salud. La última novedad sobre esto la dieron unos estudios españoles que llegaron a la conclusión que la exposición moderada a la luz del sol reduciría el riesgo de poseer cáncer de colón, por ser considerado una fuente importante de vitamina D para el cuerpo humano. Otras fuentes que colaboran en la prevención de esta enfermedad son los alimentos lácteos, la yema de huevo y los aceites de hígado de pescado.

"Las evidencias científicas existentes sobre vitamina D y el menor riesgo de cáncer de colon eran poco consistentes debido en parte a que se basaban en trabajos realizados con cuestionarios sobre la dieta y este nutriente también se obtiene de otras fuentes, como es su producción endógena por exposición al sol. Nuestro estudio mide las concentraciones en sangre de la mencionada vitamina en una amplia muestra de pacientes y confirma su papel protector frente a los tumores del colon y el recto", destaca Carlos Alberto González, epidemiólogo del Instituto Catalán de Oncología y director de la sección española del estudio Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición (EPIC, sus siglas en inglés) del que se han obtenido los datos del nuevo trabajo.
El director de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), Mazda Jenab, se manifiesta en términos similares, confirmando que los niveles más altos de vitamina D en la sangre se asocian con un riesgo reducido de padecer cáncer colorrectal. "Sin embargo todavía queda por determinar si esta vitamina tiene un papel causal en la prevencion de este tipo de cáncer o si es un marcados de otros eventos, como una consecuencia del mal estado de salud. Por el momento, ya que nuestro estudio es prospectivo, apunta hacia la primera posibilidad", señala Jenab.
La nueva investigación forma parte del estudio EPIC, en el que participan diez países europeos, 23 centros de investigación y un total de 521.000 sujetos de entre 35 y 64 años. Entre 1992 y 1998 todos los participantes completaron cuestionarios detallados sobre su dieta y estilo de vida. Además, los científicos recolectaron una muestra sanguínea de cada uno de ellos. Durante el tiempo que duró la investigación se diagnosticaron 1.248 casos de cáncer colorrectal que fueron comparados con 1.248 personas sanas.
Los datos revelan que los participantes con niveles más elevados de concentración en sangre de vitamina D tenían un casi 40% de disminución de este tipo de tumor en comparación con aquéllos con los niveles más bajos. Pese a los datos, todos los expertos consultados por ELMUNDO.es insisten en que "todavía no se debe recomendar el consumo de suplementos de vitamina D para prevenir el cáncer de colon".
El trabajo, publicado en el último 'British Medical Journal' es "útil porque tiene una potencia estadística muy grande dado el número tan elevado de participantes. Viene, además, a constatar lo que estudios previos han apuntando y es que la vitamina D tiene un efecto sobre el cáncer de colon. De hecho, hay evidencias de que la incidencia de este tipo de tumores es más elevada en los países con menos horas de luz al día", valora Félix Bonilla, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro de Madrid.

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